lunes, 16 de septiembre de 2013

UNA RAYA MAS AL TIGRE SI IMPORTA

 
Foto: Prensa Club Atlético Minero
“Todo se sabe y se paga en esta vida. Por culpa de unos imbéciles que se 'vendido' hoy, la imagen del club se está viendo perjudicada. A nombre de la dirigencia de Atlético Minero, le pedimos mil disculpas a los hinchas por esta derrota. Asimismo, nos comprometemos a separar a aquellos jugadores que han dejado de lado su profesionalismo por unos cuantos soles; esa gente que le hace daño al fútbol y que no merece volver a jugar. También le pedimos a la gente por favor que no pongan a todos en el mismo saco. Sabemos que hay gente honesta y digna en el club que no se prestaría para cosas como esas”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Estas eran las líneas de un comunicado del club Atlético Minero en su página oficial de Facebook, que fue eliminado horas más tarde sin ninguna explicación. Lo que pretendo en estas líneas no es saber por qué eliminaron el comunicado, razones seguro hay para todos los gustos, tampoco pretendo hacer un análisis minucioso sobre este caso, que es un hecho deleznable por donde se le mire. Lo que pretendo es escribir sobre algo más de fondo, más estructural; sobre la clientela, “favoritismos” y corrupción en las diferentes divisiones del fútbol peruano que llega a involucrar a las más altas esferas de poder de la FPF. 

 
El club Caimanes de Puerto Etén tiene alrededor de 55 años de creación, ha sido un equipo que a lo largo de su historia a demostrado irregularidad en las ligas de su departamento, con una historia intrascendente hasta el 2010, donde Caimanes toma protagonismo en la Copa Perú y desde ese año se ha tomado bastante en serio el hecho de ascender a la Primera División, hecho que no ha generado el compromiso de la hinchada, a excepción de un pequeño grupo que es una nimiedad para lo que debería ser una hinchada que pretende tener protagonismo en el fútbol peruano, todo lo contrario pasa con el Ugarte y Torino, las respectivas hinchadas de estos equipos son loables y la de este último es más admirable aún, puesto que sigue al equipo a muchas partes. Estos tres equipos – Caimanes, Torino y Ugarte- pugnan por ascender a primera división. Nadie duda del proyecto serio que se ha trazado Caimanes y Ugarte y del protagonismo de Torino que a estructurado una campaña en el camino y la a hecho seria, sobre todo por su hinchada – Torino tiene una directiva transitoria- y el compromiso de dirigentes y comités de apoyo en Talara y Lima. 
Si habláramos de merecimientos para ascender por hinchada o historia, seguro que Caimanes sería uno de los últimos candidatos y en cambio Ugarte y Torino tendrían la primera opción, pero de eso no se trata, acá se trata de proyectos serios y con un sostén económico fuerte, obviamente lo ideal sería combinar dinero con proyectos serios para equipos históricos y con arraigo popular pero eso no sucede. No hay duda que Caimanes tiene un sostén económico ostensible, pero lo preocupante es que este equipo, que más posibilidades tiene de ascender, es decir Caimanes, apela una vez más, como muchos otros equipos, a conseguir el ascenso con argucias mañosas que no contribuyen en nada a sacar al fútbol peruano de la crisis en la que se encuentra, todo lo contrario, estos actos solo generan la agudización de la crisis. Caimanes puede repetir la historia de muchos equipos que llegaron a primera división y que no combinaron soporte económico con identificación y arraigo popular con el equipo sino que combinaron soporte económico con argucias para ascender a toda costa y ¿cuáles fueron los resultados? La respuesta es que Caimanes probablemente repita el caso de Total Clean, Estudiantes de Medicina, Cobresol, del inefable IMI de Talara, Atletico Universidad de Arequipa, Coopsol, etc. Estos equipos y otros apelaron a incentivar rivales y seguro a amañar partidos- no hay que ser ingenuos- para ascender a toda costa, recordemos las “extrañas” remontadas del IMI de Talara, equipo que era goleado en sus visitas pero de local ganaba con goleadas de escándalo y arbitrajes duramente cuestionados y que consiguió el ascenso de manera sospechosa y escandalosa para luego desaparecer unos años más tarde. Y lo lamentable y criticable es que Caimanes apela a hechos que le costaron el ascenso de manera limpia, en la Copa Perú del 2011, donde fue eliminado por Pacífico FC en las Semifinales luego de empatar 1-1 en Matucana y perder de local en Chiclayo por 0-1 con arbitraje polémico, el gol de Pacifico FC fue validado en evidente offside. 
No quiero decir con esto que Caimanes sea líder por estas argucias, Caimanes es líder sobre todo por las irresponsabilidades futbolísticas de sus más cercanos seguidores y por la buena propuesta de juego que ha demostrado a lo largo del torneo pero sería lamentable que en la etapa final del torneo apele a estos argumentos para ascender y que a este ascenso le siga una campaña modesta y luego el descenso y el olvido como los casos ya mencionados. La corrupción y la podredumbre de las esferas de poder en el fútbol peruano claro que permiten estos hechos no solo a Caimanes sino a equipos de primera división y sobre todo a los equipos de la ya impresentable Copa Perú, donde los partidos se arreglan de manera escandalosa, incluso hasta la etapa final. 
 
 
Tras la eliminación en las clasificatorias para el mundial 2014 el fútbol peruano está llamado a reestructurarse, a expectorar del poder a la camarilla corrupta y clientelar que está asentada allí hace más de dos décadas y que han sumido al fútbol peruano en la más grave crisis de su historia. El fútbol peruano claro que necesita equipos serios pero no solo de billetera sino también de hinchada, de compromiso de su gente, de su pueblo, que exista una pasión tras ese equipo que lo sostenga en los momentos más difíciles y no permite su desaparición, claro ejemplo es el Torino del 2009 y el Boys de este año y hay que ser sinceros, estos últimos requisitos Caimanes no los cumple, Ugarte y Torino deberían tener la primera opción pero si Caimanes asciende debería ser por su buen juego, en buena lid, por derrotar a rivales sin arreglo de partidos, sin comprar jugadores ni árbitros. Yo espero que Boys y San Alejandro no caigan en este juego, y que si pierden lo hagan en buena ley y no de rodillas y si ganan que sea una satisfacción enorme para ellos haber derrotado a uno de los mejores equipos del campeonato. El campeonato ha estado tan competitivo hasta esta fecha que sería una tristeza que se manche por un caso más de corrupción y clientelaje en el fútbol peruano, hagamos, como diría Maradona, que la pelota no se manche, hagamos que esto no vuelva a pasar, levantemos nuestra voz de protesta y que campeone el mejor en la cancha y no fuera de ella.

Por Edson Villantoy - Twitter: @edsonvillantoy
 

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