Los días siguen pasando y los problemas aparecen uno tras otro mientras se van acumulando. El equipo más popular del Primer Puerto lo sufre y por ahora las soluciones parecen que están en algún lado del infinito mar, esperando que una de las tantas olas traiga consigo alguna salida para la crisis que atraviesa la escuadra chalaca.
Ayer, frente a Atlético Minero, Sport Boys cayó 1-0 e hizo más sombría su semana, la cual empezó con la renuncia del administrador temporal del club, Marcos Sedano. Acto seguido llegó la dimisión del entrenador Jorge Espejo, quien con una sentida carta dirigida a la familia rosada dio a conocer los motivos de su despedida.
Con este panorama, sumado a los más de tres meses sin cobrar, la oncena porteña salió al campo del Estadio Miguel Grau con la consigna de maquillar el mal momento de la institución con una victoria, sin embargo, todo quedó en buenas intenciones. Porque no hubo final feliz, aunque en varios pasajes del encuentro estuvo cerca. Como en el minuto 10 del complemento, cuando el árbitro José Martínez cobró una falta contra el defensor Pedro Román dentro del área visitante. El encargado de tomar el balón, como en toda la temporada, fue el brasileño Leandro Franco.
Además, era una ocasión especial ya que previo al cotejo había anunciado su partida. El ‘9’ tuvo dos chances (porque el juez repitió el tiro por adelantamiento del arquero) pero en ambas oportunidades, el portero Exar Rosales le negó la felicidad a Franco y a todo el Callao.
Cuando se jugaban los 87’ y Boys tenía un jugador menos, por expulsión de Víctor Espinoza, José Cordova anotó el 1-0 para el Minero y enfrió aún más la tarde para los hinchas rosados, quienes esperan prontas soluciones.
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